Violência, criminalização e extermínio da juventude negra em alagoas: dos navios negreiros aos dias de hoje

Abstract

Se ha convertido en algo "natural" las narraciones de la violencia practicada contra los jóvenes y los niños brasileños. Cada veintitrés minutos un joven es asesinado en el País. Son "individuos" que tienen etiquetas determinadas: son negros, varones y pertenecen a familias empobrecidas que sobreviven en las periferias y llevan consigo los prejuicios y la criminalización. Este proceso se intensifica progresivamente por un Estado que deja de ser social y actúa desde una perspectiva criminal. Con base en lo anterior, este estudio tiene como objetivo comprender los fundamentos de la violencia y sus determinantes en los tiempos contemporáneos; así como identificar las principales categorías de violencia que se expresan en la esfera infanto-juvenil, en Brasil y en Alagoas. Se basa en el supuesto de que la sociabilidad capitalista tiene una estructura determinada, marcada por las divisiones de clase, raza y género, que potencian la violencia practicada contra individuos negros. Es una forma de control y mantenimiento social que se alimenta del racismo estructural para garantizar el poder, las ganancias y los privilegios. Diariamente, los jóvenes negros son asesinados y se convierten en objeto de estadísticas. Situaciones que corren el riesgo de que se tome como algo habitual, especialmente en un escenario autoritario en el que se prioriza el beneficio sobre la vida. Para lograr el objetivo propuesto, se desarrollaron los siguientes procedimients metodológicos: investigación bibliográfica, basada en autores que se centran en el tema e investigación documental. Gracias al último punto mencionado fue posible reunir datos empíricos publicados por instituciones de investigación de renombre. Los resultados revelan que entre 2013 y 2017, en Alagoas, hubo una mayor concentración de delitos violentos letales intencionales en el grupo de edad de 20 a 29 años, aunque no se puede descartar el porcentaje de muertes en el grupo de edad de 15 a 19 años. En lo que respecta al sexo, prevalece la tendencia nacional ya comprobada en otros estudios: Los jóvenes son los que más sufren este tipo de crimen/violencia. Además, se pudo observar que cuantos más cortos eran los años totales de estudio o escolaridad, mayor era la incidencia de homicidios.